25 Oct OIPS – Gestión del riesgo en el mantenimiento de edificaciones
El mantenimiento de edificaciones es una actividad fundamental para garantizar la seguridad, funcionalidad y durabilidad de las estructuras. Sin embargo, esta tarea está llena de riesgos inherentes, especialmente cuando se trata de trabajos en altura, trabajos eléctricos o manipulaciones estructurales. La gestión del riesgo se convierte, por tanto, en un aspecto crucial para minimizar accidentes y daños a la propiedad.
Identificación de Riesgos en Mantenimiento de Edificaciones
La primera fase en la gestión del riesgo es la identificación de los riesgos asociados a las actividades de mantenimiento. Estos riesgos pueden variar considerablemente dependiendo del tipo de edificación, su antigüedad, ubicación geográfica y las tareas específicas que se deben realizar para darle mantenimiento adecuado. Entre los riesgos más comunes podemos enumerar:
- Caídas en los trabajos en alturas: Este riesgo representa uno de los mayores problemas en el mantenimiento de fachadas, tejados y otras áreas elevadas y además el que presenta un enorme potencial de causar muerte o lesiones incapacitantes graves.
- Manipulación de materiales peligrosos: Los mantenimientos exigen trabajar con materiales tóxicos o contaminantes, como limpiadores, gases, desinfectantes; algunos corrosivos y con graves problemas para la salud.
- Accidentes eléctricos: Las reparaciones o instalaciones eléctricas cuando se realizan sin adecuadas medidas de seguridad pueden generar graves accidentes a los operarios y daños severos a las instalaciones.
- Riesgos estructurales: La inestabilidad de los elementos estructurales puede causar colapsos o desprendimientos que pueden generar lesiones muy graves o daño importante a la infraestructura.
Evaluación del Riesgo
Una vez identificados los riesgos, es esencial evaluarlos para determinar su probabilidad y el impacto potencial. Dentro de las herramientas más comunes para este análisis están:
- Matrices de riesgo: Estas matrices permiten clasificar los riesgos en función de su severidad y probabilidad, lo que facilita la priorización de acciones preventivas.
- Inspecciones técnicas: El análisis de la estructura, puntos de anclaje, sistemas eléctricos, y materiales es crucial para identificar puntos débiles antes de que surjan problemas.
Planificación Preventiva
La prevención es el pilar de la gestión de riesgos. En esta fase, se deben implementar medidas de seguridad antes de iniciar cualquier tarea de mantenimiento. Algunas estrategias incluyen:
- Capacitación del personal: Es vital capacitar a los trabajadores en la identificación de peligros, en la adecuada utilización de los equipos de protección personal (EPP), como arneses de seguridad, cascos, botas antideslizantes, guantes, etc.
- Control de acceso: Se deben establecer áreas restringidas o acordonar zonas donde se realicen trabajos peligrosos para evitar exposición al riesgo de los ocupantes de la edificación.
Medidas Correctivas y de Mitigación
Una vez que los riesgos son gestionados, es crucial tener un plan de contingencia en caso de que ocurra un incidente. Estas medidas deben incluir:
- Plan de emergencias: Además de que las edificaciones cuenten con rutas de evacuación claras y visibles en caso de emergencia, deben estar preparadas con un Plan integral que involucre toda una logística y planeación para atender la situación en sus diferente fases; esto podría involucrar un tema de Continuidad del Negocio.
- Kit de primeros auxilios: El equipo interno para atención de emergencias, debe tener acceso a kits de primeros auxilios y estar entrenado para actuar en situaciones de emergencia.
Monitoreo constante: Durante el mantenimiento, un supervisor de seguridad debe estar presente para monitorear que todas las medidas preventivas se estén llevando a cabo correctamente.
Cumplimiento Legal
Cumplir con las normativas legales es esencial para la gestión de riesgos en cualquier actividad de mantenimiento. En Panamá, la normativa vigente establece una serie de requisitos para garantizar la seguridad en el trabajo, como la Resolución No. 45, 588 del 2011 de la CSS que regula la seguridad y salud en el trabajo. Estas regulaciones incluyen la obligatoriedad de realizar inspecciones periódicas y capacitaciones constantes en materia de seguridad
Conclusión
La gestión del riesgo en el mantenimiento de edificaciones es un proceso continuo que requiere una planificación meticulosa, el cumplimiento de normativas, el uso de tecnología avanzada, y la constante formación de los trabajadores. Al implementar una estrategia sólida de gestión de riesgos, es posible no solo garantizar la seguridad de los trabajadores, sino también proteger la integridad estructural de los edificios y, por ende, de las personas que los habitan.
Por: Mario Fernando Ospina González
Qualified Fall Protectión Engineer – OIPS
¿Interesado en ser Miembro APAFAM?
APAFAM es una plataforma estratégica que integra a profesionales, empresas de Facility Management, Facility Services y proveedores mediante programas de formación para el desarrollo profesional de los actores de esta disciplina. A su vez, nos convertimos en un punto de encuentro estratégico que conecta a las empresas en el Facility Management con el mercado de mayor demanda y crecimiento en la actualidad. Para más información escríbanos a info@apafam.com.pa